Interesante artículo en el Financial Times sobre las alternativas que existen para el e-mail, que se ha convertido en una auténtica ‘killer application’. “No podemos vivir sin él, pero tampoco somos capaces de gestionarlo adecuadamente”, explica la periodista, antes de describir sus cuatro principales retos: el spam, la seguridad, su almacenamiento organizado y su asincronismo.Pese a todo, el e-mail sigue siendo la herramienta que más se utiliza para comunicarse y colaborar e, incluso, para otras cosas inimaginables, como la planificación de tareas. Y todo ello porque es una aplicación muy flexible y, sobre todo, informal. La popularización del blackberry para descargarse el e-mail desde cualquier sitio no va a hacer sino incrementar este fenómeno.Afortunadamente, dice el Financial Times, está apareciendo nuevo software de colaboración que sí permitirá sustituir el e-mail. Cita entre otros a los wikis, los blogs y las redes sociales para mapear comunidades de práctica dentro de las organizaciones. Que la biblia del capitalismo (con permiso del Economist, que es del mismo grupo) hable de estas herramientas es, sin duda, un síntoma de su consagración.